¿DE QUÉ SIRVE EL CURRÍCULUM SI NO TENEMOS ACTITUD?
El currículum vitae está cuestionado, mejor dicho, muy cuestionado. En el mundo laboral, cada vez suma más puntos aquel candidato o candidata que en su currículum y en la entrevista deje entrever un valor: la actitud.
Las empresas están dando un giro importante en este sentido. Muy a menudo los empresarios nos encontramos con “currículums” que no transmiten más que experiencia y formación. La experiencia se valora mucho y siempre será considerada como un valor añadido, ya que sólo quien tiene experiencia, ha tenido la oportunidad de aprender de los errores. La formación se convierte también fundamental para ocupar cualquier puesto de trabajo. Se debe tener conciencia de que la formación, por exigencia del entorno actual, es un requisito que necesita de un compromiso de continuo permanente, que nos permita actualizar a los cambios o tendencias y que a la vez, nos aporta un crecimiento profesional y personal.
Es significativo que los candidatos se sorprendan al encontrarse en la entrevista, una conversación cordial entre el entrevistado y el entrevistador. Hablar de cuál es la actitud que el candidato adopta ante las circunstancias corrientes, tales como gestionar un conflicto o cómo se siente más cómodo, en equipo o en solitario, o cuál es su rol en liderazgo o su grado de compromiso en diferentes ámbitos de su vida son algunas preguntas que, en su respuesta, el candidato debe saber aprovechar para dejar entrever algunas pinceladas de su actitud. Si además de eso, en la conversación el candidato deja entrever valores como la motivación, la pasión, la responsabilidad, la capacidad de trabajo, el pensamiento positivo, la empatía, la honestidad, sin duda será el candidato que toda empresario quiere tener en su equipo.
De poco sirve un gran curriculum lleno de experiencia y formación si no hay actitud. Saber aprovechar la oportunidad para añadir al currículo nuestros valores y explicarles puede convertirse en el punto de inflexión para ser el elegido y seguro, para ocupar dentro de la empresa el puesto de trabajo que se merece.
