Queremos compartir con vosotros el que ha sido nuestra participación en la feria, agradeciendo a las socias que han estado presentes en cuerpo y alma en nuestro estand y a las autoridades que han venido a visitarnos y a darnos su apoyo.
Tener presencia en esta feria nos da visibilidad y anima a otras mujeres a que se unan.
Por primera vez, Ap!Lleida organizó una tabla de debate que llevaba por título: “Raíces y territorio en clave femenina”.
La mesa, moderada por Laura Ravés, tenía tres invitadas del sector agrícola: Tatiana Simó de La Cistella de Ponent, Maribel Mòdol, de Agro Mòdol y Judith Sogàs artífice del vino Rubió de Sols. Todas socias de Ap!Lleida.
Tatiana dice que cuando habla en público le pueden los nervios y que después no recuerda lo que ha dicho. ¡Por eso estamos nosotras Tatiana! Y empezaremos recordando que dijo el público de ella una vez escuchada su historia. Le dijeron valiente, propósito de vida, pasión, fuerza, empoderamiento, seguridad… ¡Qué gozo Tatiana!
Nos explicó que hace tres años hizo un giro en su vida, pasando del ámbito social a la agricultura y como buena “millennial” que es, no tuvo duda de que La Cistella de Ponent tenía que nacer digitalizada. Así que, aparte de la tienda física, cuenta con un e-commerce. Las redes sociales son un entorno donde se mueve como pez en el agua. Os animamos a seguirla en Instagram.
No solo le sirven de escaparate, sino también de inspiración a la hora de buscar referentes para su negocio y ámbito de actuación.
Maribel nos dio una lección de liderazgo, serenidad y saber estar (palabras del público) con su discurso. Se cuentan con las manos las mujeres que se dedican a lo que hace ella: gerente de una empresa proveedora de productos, estrategias y servicios para la agricultura. Por norma tiene prohibida la venta online, pero reconoce que también se está poniendo en las redes sociales para ganar visibilidad. Si sus hijas continuarán con el legado familiar, es una incógnita, puesto que ella las anima a ser lo que quieran.
Judith nos transmitió pasión por el que hace. Qué orgullo recuperar un terreno estéril para que dé frutos en forma de vino, Rubió de Sols, su marca. Apostando por la proximidad, no solo en la venta de su producto, sino que también, ofrece visitas guiadas, degustaciones y actividades para que la gente se acerque al mundo del vino.
Como buena mujer orquesta, se ocupa de todo el que rodea el cultivo, la difusión y la venta de sus productos.
Las tres se lamentan del papeleo que están obligadas a rellenar, se les hace pesado sabiendo que podrían aportar valor en tareas más creativas. De lo que no tenemos ninguna duda, es de que las tres están muy empoderadas y de qué será un placer seguir su trayectoria.